La apuesta más concreta del kirchnerismo es hacer un acuerdo político con el peronismo.
La estrategia electoral del kirchnerismo en Córdoba está por dar un nuevo paso atrás. En los últimos días, ha crecido la versión de que los Kirchner estarían por archivar la intención de presentar lista propia en las elecciones legislativas del año próximo. Los esfuerzos estarían encaminados en buscar un acuerdo político con el PJ cordobés. Tres meses atrás, en una reunión que mantuvo con varios dirigentes K cordobeses en Olivos, el propio Néstor Kirchner había confirmado que armaría una estructura política propia en la provincia. “Hay que hacer algo nuevo. Las encuestas marcan que los cordobeses están cansados de las viejas estructuras y del mensaje belicoso de (Luis) Juez. Hay que buscar intendente jóvenes con proyección”, afirmó el ex presidente, el verdadero arquitecto de la estructura política en la cual se sostiene el Gobierno de su esposa Cristina Fernández. En esa línea argumental, el ex presidente mencionó al capitalino Daniel Giacomino y al villamariense Eduardo Accastello. Luego de aquel mensaje, hubo claros gestos hacia el intendente de Córdoba, al cual se le abrieron todas las puertas de la Casa Rosada. Giacomino retribuyó esa confianza con una frase (“soy un soldado de la Presidenta”) que oficializó su ruptura con ex amigo Luis Juez. Una de las cuestiones que lleva a Kirchner a archivar su plan de lista propia, es precisamente cuidar el perfil del intendente capitalino, a quien ve como un potencial rival para Juez en 2011. Giacomino está envuelto en los problemas de su gestión y tiene pocas chances de respaldar una lista para enfrentar al juecismo, el PJ y el radicalismo. Hasta poco tiempo atrás, el kirchnerismo abonaba la teoría de que habría cuatro listas importantes en Córdoba: el PJ, el Frente Cívico, el radicalismo y la que ellos podrían armar. Los K aspiraban a rodear a Giacomino con dirigentes radicales como el ex intendente Rubén Martí y el peronista Accastello. Ahora, la estrategia de Kirchner sería buscar negociar con el peronismo para las boletas no sean anti-K. La idea de la lista propia se generó en base a la experiencia de los últimos comicios presidenciales, cuando Cecilia Merchán encabezó una lista de diputados nacionales que obtuvo el 10 por ciento de los votos. Sin embargo, hay situaciones que no se repetirán en 2009. El año pasado, Juez decidió no presentar lista del Frente Cívico y muchos votos juecistas fueron a la canasta de Merchán. Hoy la propia Merchán y Patricia Vaca Narvaja están más cerca de Juez que de apoyar una lista K pura. En este contexto, en los últimos días, y con encuestas en las manos, Kirchner habría cambiado de opinión. Se consolida la opción de buscar un acuerdo político con el gobernador Juan Schiaretti para que algunos dirigentes de su sector vayan en las boletas del PJ cordobés. En ese sentido, Juan Carlos Mazzón, uno de los principales operadores del ex presidente en el armado en el interior, está en contactos con funcionarios provinciales para acercar posiciones con Schiaretti. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, tienen vínculos con la Casa de las Tejas. Jaime dice que “prematuro” hablar de la estrategia electoral, pero elogia a Schiaretti. Por ahora, Schiaretti prefiere la cautela a la hora de hablar del armado de las listas del año próximo. La estrategia del gobernador es no quedar pegado a los K, que cotizan en baja en todas las encuestas en Córdoba. Por otro lado, no quiere incentivar la sensibilidad del delasotismo que tiene una postura crítica al Gobierno nacional. Mientras Schiaretti pretende mostrarse con criterio, los compromisos financieros firmados con la Nación no le dejan margen de acción. El acuerdo con los K está a la vuelta de la esquina.