Soltura Desde que Néstor Kirchner en persona empezó a presentarlo en su círculo de contactos como su próximo candidato a gobernador de Córdoba –en particular, durante el reciente viaje que ambos compartieron a Nueva York–, Daniel Giacomino habla con más soltura ante su gente sobre sus expectativas políticas de cara a 2011. Más allá de que en público sus opiniones son muchísimo más medidas, en privado el intendente de la ciudad de Córdoba ya habla y se asume como posible candidato a la Casa de las Tejas. Días atrás, al compartir un asado y un partido de fútbol con amigos, hasta se permitió bromear en torno del tema. “Si finalmente no me da el cuero para gobernador, en una de esas me postulo para presidente de Talleres”, ironizó. La pasión de Giacomino por el club de barrio Jardín parece ser uno de los pocos puntos en común que hoy conserva con su (¿ex?) amigo Luis Juez, luego del distanciamiento político entre ambos. Canastas Nunca fue un ejemplo de unidad, pero el kirchnerismo cordobés está cada vez más disperso. Están los que siguen cerca del peronismo, como el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, y el ministro de Educación de la Provincia, Walter Grahovac. Están los que siguen en el Frente Cívico, como las diputadas nacionales Cecilia Merchán y Patricia Vaca Narvaja, que sintonizan mejor con Juez que con Giacomino, el “bendecido” por el matrimonio presidencial. Los intendentes K también alimentan la dispersión. Hay quienes comulgan con Juez, otros con Giacomino y algunos con el gobernador Juan Schiaretti. “Tenemos huevos en todas las canastas, pero así es imposible armar una estructura propia. Lo peor de esto es que la dispersión es alentada desde la Casa Rosada. Parece que no aprendieron del papelón del 2 de setiembre”, aseguró un dirigente K que hoy se muestra cerca de Giacomino, pero es crítico de la estrategia electoral de los Kirchner.
Fuentes: La voz del interior.
